A veces, el dolor me sirve de refugio. Como un mundo aparte, donde nada puede hacerme peor, donde soy invencible. Una crisis profunda e interminable que me demuestra que si pude enfrentarme a tantos obstáculos, ya no habrá nada que pueda lastimarme. Una prueba de que sobrevivo a lo que mata. Un encierro sin puertas, un universo paralelo a la vida real. Sin embargo, siempre puede ser más intenso el dolor. Especialmente cuando es a causa de nosotros mismos. Cuando otro nos lastima, no nos queda más que tomar alguna decisión y soportar lo que esté por venir. Pero cuando nosotros nos herimos, cuando somos la causa del mal... ¿Cómo nos salvamos? No hay posibilidad de soportarlo, por que duele más que nada en el mundo. La soledad es una oportunidad para que nos matemos poco a poco. La compañía es solo una sombra de lo que necesitamos, porque ni una sonrisa destellante puede callar los gritos de desesperación del alma. Es en ese instante, en ese callejón sin salida, en esa encrucijada, cuando debemos cambiar. ¿Cambiar? ¿Como rernunciar a lo que fuimos durante toda nuestra vida? Porque no se trata de cambiar actitudes y acciones, se trada de cambiar lo que somos y sentimos. La manera en que vemos, el modo en que pensamos. Cambiar... Ojalá pudiera cambiar algunas cosas de mí, pero realmente se me hace imposible. Por eso, hoy tomé mi primera decisión para cambiar, y estoy segura que al menos significa algo.

En este recorrido de cambios, de estabilidad, de decisiones, de crecimiento y de locura, estás tu. Mi ángel, que no hace más que brillar. Palabras repetidas. Frases conocidas. Pero no hay otro lenguaje, y en este idioma, el sol es lo que más se asemeja a lo que eres. Mi sol, y también mi cielo. Eres el lugar donde nadie muere. Ese pálpito de paz, ese aire que no se escapa. La perfección y la belleza. Eres eso que me hace sentir viva. Como digo siempre, te amo por lo que causas en mí, que claramente, es una consecuencia de lo que eres: todo un principe.

El tiempo pasa incluso aunque parezca imposible, incluso a pesar de que cada movimiento de la manecilla del reloj duela como el latido de la sangre al palpitar detrás de un cardenal. El tiempo transcurre de forma desigual con saltos extraños y treguas insoportables, pero pasar, pasa. Incluso para mí.

¿De cuantas maneras se puede destrozar un corazón y esperar que siga latiendo?

Conclusión: Esta vida es una mierda.. :(

Mientras todos estaban bailando, ella, la chica de los sentimientos a flor de piel, se quedó sentada en una esquina... donde nadie la pudiese ver. Estaba mirando al chico de la piel bronceada y los ojos brillantes, estaba mirando a Pablo, no entendía como podía existir aquel ápice de perfección, pero al fin y al cabo era, como siempre, un amor imposible... ¿Cómo el chico alto, extrovertido y guapo se iba a fijar en la chica pequeñita, tímida y de ojos claros?
Si, definitivamente era imposible...
Pero a ella le daba igual... ya se había enamorado, y no pudo evitar que sus ojos se inundaran en lágrimas al verle jugar con todas esas chicas guapísimas pero totalmente artificiales...
No, no llores estúpida... no vale la pena. Él solo es uno...
Pensaba Blanca cuando una mano fría le rozo la espalda... si, era él.

-Vamos a un sitio más tranquilo por favor, necesito hablar contigo.

Después de un rato caminando, llegaron a una playa desierta a la que ambos solían ir cuando necesitaban pensar.

-Bueno... ya hemos llegado Blanca.
-¿Sabes mi nombre?
-Por supuesto, y también sé que esta noche has estado muy triste, y quiero saber por qué.
-No... Yo... estoy bien.
-Venga.. los dos sabemos que no estás bien, ¿Qué te pasa?
-Pasa lo de siempre, que me he enamorado de un chico que no me hace ni puto caso. Pero da igual, eso a ti no te importa.
-Dame tu mano, ven... no tengas miedo.

Y le puso su mano en el corazón. Latía fuerte... acompasado a sus latidos.

- ¿Sabes?, creo que nunca me había pasado esto con ninguna otra chica.
- ¿Sabes?, ya me he cansado de ser la chica tímida que se enamora y no se atreve a hacer nada.

Y los dos se fundieron en el beso más dulce que jamás existió, los dos recorrieron sus cuerpos con las manos frías, temblorosas... los dos se volvieron uno y se quisieron con el sentimiento más real de todos los existentes.

Creo en ti porque más allá de lo mucho que te amo y necesito, me demostraste que hay motivos para hacerlo. Porque a pesar de que alivias el dolor con una dulzura irremediable y solucionas mis problemas de una manera imposible, con cada una de tus palabras y tus acciones me demuestras quien eres. En cada una de mis crisis, estás tu y esa luz inmensa que enciende mi alma. En cada una de mis caídas, tu corazón late más fuerte y me recuerda que tengo que ser valiente. En cada una de mis lágrimas, puedo ver un rayo de sol que brilla más que cualquier tormenta. Y en cada herida, siento ese placer irreversible que me produce tu existencia. Porque me sanas, siempre, curas mis dolores más profundos, y me alimentas con esperanza y fe. Por eso creo en ti: porque me enseñaste que creer es la única manera de no darse por vencido...

Eres ese pequeño destello de luz que nunca se apaga del todo. Como un cielo que nunca llega a ser negro o una llama que no logra extinguirse. Eres esa dosis de magia que no cede ante ningún conjuro y que siempre se mantiene constante. Como una gota de agua que no se evapora o un arcoiris que no termina de desaparecer. Eres mi esperanza. El motivo que me mantiene alerta, expectante por lo que está por llegar. Eres mi oportunidad.. para reir, para elegir, para llorar, para equivocarme y entender. El camino siempre disponible, la salida que en cada ocasión se encuentra iluminada. Eres mi fuerza. Lo más positivo de mí, lo valiente y lo capaz. Ese último esfuerzo, mi reserva de energía. Eres mi paz interior. Lo que me calma siempre, mi serenidad interminable. Ese viento cálido que me mantiene libre. Una dulce melodía que no permite que nada me desequilibrie. Eres mi felicidad. Siempre la razón por la cual vuelvo a levantarme. Quién me enseñó más que cualquier persona. Mi sol immperturbable, que no deja de iluminar mis sentimientos. Mi plenitud y mi imaginación. Eres el ser más maravilloso que habitó el universo, con poderes extraordinarios y la intuición de los ángeles. Eres mi milagro personal, el que me salva cada día.

¿Qué opináis del nuevo look del blog? :)

Un nuevo mundo lleno de fantasía.
http://www.daameunsuspiro.blogspot.com/

Hoy tampoco te hablaré sólo a ti, y te encontrarás en cada línea. Hoy tampoco espero tus quejas sobre mi falta de orientación para encontrarte. Hoy tampoco me verás con aquella camisa enorme y las botas desgastadas, creo que no saldré a la calle. Me quedaré aquí a media luz, me dormirá la tarde y me cantará nanas la noche, la que no compartes. Pintaré de rojo mis uñas para recordarme que por mis venas corre sangre, a veces creo que no, no tengo cuerpo para decir suficientes mentiras. Dedicaré mis momentos romanticones para intentar encontrarte, aunque sea en estas letras. Hurgaré hasta lo más profundo de mi ser, para descubrir respuestas y saber de dónde proviene este vaivén. Será hoy que susurre frases, que acribille las hojas. Pero no hablaré sólo de ti. A contraluz, las palabras saben mejor. Saben a verano dulce, con un toque de madrugadas amargas. Saben a días de sonrisas, y depende del día a lágrimas enlatadas. Y si cierro los ojos hoy tengo miedo a quedarme. Pediré a la luna que no me robe la inspiración, y al sol que no me quite tu piel, pero sólo lo haré si tienes el valor de no soltarme.